¿Te gustan los refranes? Son una forma más de esa tradición oral -romances, leyendas, cuentos populares- que se va perdiendo poco a poco. Son la expresión de un saber colectivo, compartido y aceptado por todos para afrontar y entender muy diversas situaciones. Sirven para aconsejar, juzgar comportamientos, dar ánimos.
La tarea que te propongo es bien fácil: elige seis refranes, cópialos y subraya los adverbios que aprezcan; y una vez hecho esto, clasífícalos. Procura que no sean siempre los mismos, porque hay adverbios que aparecen en varios refranes.
La tarea que te propongo es bien fácil: elige seis refranes, cópialos y subraya los adverbios que aprezcan; y una vez hecho esto, clasífícalos. Procura que no sean siempre los mismos, porque hay adverbios que aparecen en varios refranes.
Algunos de estos refranes son muy oportunos para los momentos por los que estamos pasando. Si tuvieras que escoger uno, ¿cuál elegirías?
No hay mal que cien años dure.
Más vale prevenir que curar.
Más vale tarde que nunca.
Nunca es tarde si la dicha
es buena.
Haz bien y no mires a quién.
Hoy por ti, mañana por mí.
Dios aprieta pero no ahoga.
No por mucho madrugar, amanece
más temprano.
Quien mucho abarca, poco
aprieta.
Tanto tienes, tanto vales.
Más vale maña que fuerza.
Piensa mal y acertarás.
Mala hierba nunca muere.
Lo parientes como el sol,
entre más lejos mejor.
Con amigo así, para qué enemigos.
Jugar y pasear, cuando no hay que trabajar.
Aquí el que no corre vuela.
Perro ladrador, poco mordedor.
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