La vida extremada de Jack London se puede simbolizar en dos de sus relatos. El primero es "Encender una hoguera" y el segundo "Koolau el leproso". En los dos se representa uno de los temas fundamentales de la obra narrativa de Jack London: la lucha del hombre frente a fuerzas superiores a él, la vida como lucha en la que el individuo afirma su voluntad aunque termine siendo vencido. Los dos relatos han sido publicados numerosas veces y han tenido versiones en ediciones ilustradas y en cómics.
En el Gran Norte
"Encender una hoguera" es un relato de los pioneros en el territorio del Klondike. Es una vida que London conocía bien de su etapa como buscador de oro en Alaska. Es el mundo de sus grandes novelas La llamada de lo salvaje (1903) y Colmillo Blanco (1906). El relato es la historia de un hombre en lucha con una naturaleza despiadada que no consiente ni un solo error. En las librerías el lector puede encontrar la edición de Rey Lear ilustrada por Raúl Arias y un cómic excepcional: la versión de Chabouté, en Norma.
En los Mares del Sur
En el relato "Koolau el leproso" su autor, Jack London, denuncia las consecuencias que la colonización occidental tuvo para las poblaciones autóctonas de otros continentes: destrucción de las formas tradicionales de vida, propagación de enfermedades, apropiación de las tierras… Koolau es un canaco, un indígena de una isla del Pacífico, que, tras ver cómo el hombre blanco ha arruinado su mundo, se enfrenta al más terrible de los destinos: ser confinado de por vida en Molokai, la isla de los leprosos. Mientras la mayoría de sus congéneres afectados por la enfermedad se resignan, Koolau decide rebelarse y resistir: «Soy un hombre libre —declaró—. No he hecho daño a nadie. Sólo pido que me dejen en paz. He vivido libre y quiero morir libre. Nunca me rendiré.» Y así lo hizo. Este magnífico canto a la resistencia y la dignidad humanas fue adaptado al cómic por Carlos Giménez en 1979 y editado por entregas en la revista Tótem. Más tarde lo reeditó en un solo volumen la editorial Glénat (ahora EDT). Y podemos decir que es una adaptación magistral. "Koolau el leproso" de Carlos Giménez es el mejor homenaje que podría tener "Koolau el leproso" de Jack London. Tanto uno como el otro, tanto el cómic como el relato, son plenamente actuales. Y excelente es la edición de Libros del Zorro Rojo con ilustraciones de Enrique Breccia.
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