viernes, 20 de marzo de 2020

Buen fin de semana y ánimo


Hoy ya es primavera

Y mañana, sábado 21 de marzo, se celebra el Día Mundial de la Poesía. Un gran escritor alemán, Bertolt Brecht, es el autor de la repetida frase "malos tiempos para la lírica"; pero otro poeta, el español Gabriel Celaya, afirmó que "la poesía es un arma cargada de futuro". Por eso nosotros, con la poesía, vamos a afirmar un futuro que acabe con estos malos tiempos. Así que os propongo que, para celebrar el Día Mundial de la Poesía, busquéis un poema o, mejor aún, lo escribáis, y se lo mandéis a todos los amigos, familiares, compañeros del insti; en fin, a toda la gente a la que queremos y que nos importa. Si me los enviáis, mañana los iré colocando en este blog, con vuestro nombre e indicando a quén va dirigido. Empiezo yo con un poema de Gustavo Adolfo Bécquer. Para todos vosotros.

                  ¿Qué es poesía?, dices mientras clavas
                   en mi pupila tu pupila azul.
                  ¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?
                   Poesía... eres tú.



De la vida no quiero mucho.
Quiero apenas saber
que intenté todo lo que quise,
tuve todo lo que pude,
amé lo que valía la pena
y perdí apenas lo que
nunca fue mío.

                        Pablo Neruda
Enviado por Alejandro Bernardo, de 1.º de ESO B, y se lo dedica a sus familiares, y a sus amigos y  profesores del instituto.


NO TE RINDAS

La vida es un

reto; vívela,

siente, ama, ríe,

llora, juega, gana,

pierde, tropieza,

pero siempre

levántate y sigue.
Enviado por Alejandro Nosti, de 2.º de ESO C. Para la familia y los amigos.


No te rindas,

aún estás a tiempo

de alcanzar y comenzar de nuevo,

aceptar tus sombras,

enterrar tus miedos,

liberar el lastre,

retomar el vuelo.

No te rindas que la vida es eso,

continuar el viaje,

perseguir tus sueños.
                                 Mario Benedetti (Fragmento).
Enviado por Clara Piñera, de 1.º de ESO B. 

Palabras para Julia
Tú no puedes volver atrás
porque la vida ya te empuja
como un aullido interminable.

Hija mía es mejor vivir
con la alegría de los hombres
que llorar ante el muro ciego.

Te sentirás acorralada
te sentirás perdida o sola
tal vez querrás no haber nacido.

Yo sé muy bien que te dirán
que la vida no tiene objeto
que es un asunto desgraciado.

Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.

La vida es bella, ya verás
cómo a pesar de los pesares
tendrás amigos, tendrás amor.

Un hombre solo, una mujer
así tomados, de uno en uno
son como polvo, no son nada.

Pero yo cuando te hablo a ti
cuando te escribo estas palabras
pienso también en otra gente.

Tu destino está en los demás
tu futuro es tu propia vida
tu dignidad es la de todos.

Otros esperan que resistas
que les ayude tu alegría
tu canción entre sus canciones.

Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti
como ahora pienso.

Nunca te entregues ni te apartes
junto al camino, nunca digas
no puedo más y aquí me quedo.

La vida es bella, tú verás
cómo a pesar de los pesares
tendrás amor, tendrás amigos.

Por lo demás no hay elección
y este mundo tal como es
será todo tu patrimonio.

Perdóname, no sé decirte
nada más pero tú comprende
que yo aún estoy en el camino.

Y siempre siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.
                                             José Agustín Goytisolo
Pablo Junquera Iglesias, 1º ESO D
Para mi familia y amigos


Sonia estuvo en nuestro instituto el pasado curso y ha escrito un gran poema: 

 


QUE VIVA EL CIELO CON SU ESPLENDOR.
Que viva el cielo,
con su esplendor;
que viva la llama,
de nuestro amor.
Enviado por Óscar Fernández, de 2.º de ESO D.

            INVICTUS

En la noche que me envuelve,
negra, como un pozo insondable,
doy gracias al Dios que fuere
por mi alma inconquistable.

En las garras de las circunstancias
no he gemido, ni llorado.
Bajo los golpes del destino
mi cabeza ensangrentada jamás se ha postrado.

Más allá de este lugar de ira y llantos
acecha la oscuridad con su horror.
Y sin embargo la amenaza de los años me halla,
y me hallará sin temor.

Ya no importa cuán estrecho haya sido el camino
ni cuántos castigos lleve a mi espalda:
soy el amo de mi destino,
soy el capitán de mi alma.


                                          William Ernest Henley

Enviado por Guillermo González, de 1.º de ESO D.